Una ciudad rica en historia, cultura y belleza natural. Entre sus atracciones más emblemáticas se encuentra la Catedral de San Nicolás, un majestuoso edificio del siglo XII que domina el centro histórico.
Pasear por sus estrechas calles medievales es una experiencia única, donde podrá admirar antiguas iglesias, palacios históricos y encantadoras plazas.
Tampoco debe perderse el Museo Arqueológico Nacional y el Palacio Ducal, antigua residencia de los gobernantes sardos.
No muy lejos de la ciudad se encuentra la hermosa Playa de Platamona, ideal para pasar un día de relax junto al mar.