Tras pocos kilómetros en coche verás aparecer en el horizonte la Torre Inclinada, símbolo de la ciudad. La antigua Torre Inclinada de Pisa es sólo el elemento más conocido de una plaza que contiene tantas bellezas arquitectónicas increíbles que ha sido llamada con razón Piazza dei Miracoli (Plaza de los Milagros). También puedes conducir por los Lungarni, las avenidas que discurren a lo largo del río que baña Pisa y Florencia, para admirar las sugerentes vistas, aún más espectaculares al atardecer. Entre los barrios del centro, merece la pena visitar Borgo Stretto, que esconde otras dos torres inclinadas.