Una ciudad a la que no le falta nada: historia, arte, mar y buena comida. En pocos días podrás visitar los puntos de interés más sugerentes, como el majestuoso Arco de Augusto y la Casa del Cirujano, o pasear por la plaza Tre Martiri y la plaza Cavour. Rímini también satisface a los amantes de la diversión y el relax. Puedes dar largos paseos por la Riviera Romañola y disfrutar de una buena piadina.
También los más pequeños pueden divertirse de varias maneras. Puedes visitar, incluso en un día, lugares únicos y especiales: desde una Italia en Miniatura, para descubrir los monumentos italianos más famosos a la altura de los ojos, hasta Fiabilandia, uno de los parques de atracciones más bonitos para los niños.